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lunes, 23 de junio de 2008

11:00 p.m

11: 00 p.m

Voy camino al aeropuerto. Hace frío y no ha nadie en la carretera. Pienso que me gustaría agarrar el primer avión que pase. Subirme y cerrar los ojos. Poco a poco el avión se eleva, el cielo cambia de colores y sin darme cuenta estoy flotando. Veo por la ventanilla y la tierra parece un globo con manchones de crema y pequeños botones amarillos.

Cierro los ojos y pienso.

No voy a volver a la tierra nunca mas, no quiero.

Me quedare en el espacio, siempre flotare y bailare.

En eso -cuando mi cabeza me ha dejado en la órbita lunar- empieza a sonar Noah's Ark. Quizás esa canción siempre me lleva a otro lado y me deja en alto. Por eso, cuando imagine como seria ir al espacio ocupe esa canción, hice este video y el vehículo del viaje es este ritmo.



00:44 a.m

Y ya volví a la tierra.

sábado, 21 de junio de 2008

Friday I'm In Love

Lo bueno de abrir los ojos todos los días, es que uno nunca sabe como los va a cerrar. Todos los días son una copia del anterior –en cierta medida- pero la gran diferencia es como uno se mueve dentro de ese espacio –inagotable y de posibilidades inesperadas- en donde no tiene cabía, ni siquiera, la maldita imaginación.

-Buenos días.

-Buen día, hace mucho frío hoy.

Es verdad, me da miedo salir de mi cama. Pan, jugo de pomelo, correr, pesas, flexiones, ducha, comer y salir.

La casa de la Marta es increíble, vieja y enorme, con un gato pequeño que juega hasta con su propia cola. Conversaciones inagotables, de esas que te preguntan hasta por lo mas profundo de tus elecciones, que llegan siempre a la misma verdad.

-Chao, cuidado con la bici, que te vaya bien en ensayo.

-Si, a ti también en tu ceremonia del comienzo de invierno.

Después llego al lugar donde me enamoro, de esas inesperadas representaciones de la vida y los sonidos que surgen desde nuestro propio ser. ¿Música? Ni lo se, pero suena bastante bien. Después, vueltas sin sentido, cerveza, comida y nada.

Pasa un rato.

Película, weed, risas y de ahí el milagro.

Cuando uno cree que nada lo puede sorprender es por que ya se murió. Y yo casi muero, porque hoy me sorprendieron. Me miraron y hablaron sobre nada, pero mas que nada, sobre todo. Después yo mire el techo y pensé.

-es momento de cerrar los ojos.

domingo, 15 de junio de 2008

Margen de error


El día que finalmente decidí salir de la casa tu llorabas. No había tristeza ni pena, solo llorabas y eso no significaba nada. A veces pasan cosas muy grandes, que se supone deben ser las mas importantes, pero en suma no significan nada. A veces es bueno llorar, otras veces es malo. Nunca se sabe, porque estas cosas no vienen programadas, si no que aparecen en la cara como advirtiéndonos de algo.

-Me voy a llevar mis cosas durante la semana. No soporto estar en este lugar ni un segundo mas.

-Te entiendo.

-No.

Te miro otra vez y no se porque te trato así. Siempre tengo respuestas amables, sonrisas falsas y bromas que llenan el espacio vacío de mi propia indiferencia. De todas maneras es la misma indiferencia la que me llena, ya que de ahí –de ese gran margen de error- descubro las cosas mas importantes, aquello que uno no anota nunca, aquello que aparece. Ahora en cambio, no había nada.

Yo no te conocía, solo compartíamos esa casa por casualidades. Pero ambos compartíamos la consternación de ese horror. Ya nada seria igual.

domingo, 8 de junio de 2008

Lisa Mentiras no sabia bailar bien.


Ese día nos tomamos un largo rato para conversar antes de hacer algo. Era viernes y teniamos ganas de hacer algo. Sin embargo las restricciones del cuartel eran claras, no debíamos exponernos a estar hasta después de las 3 a.m porque a esa hora se tomaban la calle.

Todo era tan confuso, este año había partido como cualquier otro, abrazos, besos, vino, abrazos, cerveza, que te vaya bien, fuegos artificiales, piscola, abrazos, besos, cigarro, comida y una llamada. Todo parecía putamente normal, hasta que un día llego a mi casa temprano después de haber ido a perder el tiempo a providencia y veo a toda mi familia. Me miran con cara de espanto. Ahí me cuentan que había aparecido algo desde la costa y que estaban acabando con todo, que Viña ya no existía, que Valparaíso estaba ardiendo, que lo están dando todo por la televisión. La prendo y me quedo tres días mirándola, sin comprender y con mas miedo del que puedo resumir.

Así en adelante nos acostumbramos a estar en guerra; la comida escaseaba, pero habían aumentado el alcohol, los cigarrillos y las drogas. No podíamos estudiar ni escapar, entonces todos seguíamos haciendo lo mismo de siempre, pero con otro sabor. Es igual que cuando a uno lo dañan mucho, dejas que el piloto automático ande por un buen rato. Pero todo tiene otro gusto.

-Esta cerveza tiene otro gusto.

-Dicen que el agua ya no es la misma, que tiraron una especie de químico al…

-… ¡Por eso tenemos que tomar coca-cola no mas!

-¡Idiota! La coca-cola también tiene agua, estamos cagados no mas. Igual yo prefiero tomarme el agua rancia dentro de esta cerveza de mierda.

Tomamos y fuimos a bailar. La cosa es que Lisa Mentiras no sabia bailar bien. Era lo único que me importaba.

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