Salí a comprarme una bolsa de M&M. Nunca me han gustado esas cosas pero tenia unas ganas tremendas de tener una bolsa de dulces. Me subo al auto y prendo un cigarro. Empiezo a pensar en la vida y todas las cosas que debía hacer esta semana. En eso, llego a una plaza que no conocía y decido frenar para poder sentarme un rato en el pasto antes de ir a comprar los M&M a una copec. El sol llega despacio hoy, me gusta este sol. Casi no se escuchan ruidos, me pongo mis lentes y descanso un rato en el pasto.(..) Pasa un rato y en eso me despierta un perro, mas bien un perrito porque es muy pequeño. No se que raza es pero es bien divertido, es de esos que tienen pelos como barba de persona inteligente. Esta jugando con mis zapatillas, después sale corriendo, da vueltas y vueltas hasta que ataca a mis zapatillas otra vez. Come un poco de pasto y sigue jugando cerca de mí. Yo lo trato de llamar.
-Perrito ven, ven.
-¡Se llama Sonco! – me interrumpe la dueña del perro deduzco, una niña de 12 años aproximadamente, pasea a Sonco junto a su niñera, deduzco también, una vieja aburrida y arrugada que mira feo- Se llama Sonco y es mío.
-Perdón, no sabia que se llama Sonco, es un lindo nombre de perro –miento- Me gusta mucho su barba.
-No es una barba, es su forma de perro.
-Si, verdad es su forma. Sabes que recién vi a Sonco comiendo pasto, generalmente los perros comen…
-Pasto cuando están enfermitos. Me lo dijo
-Si, parece que ya comió. Chao, que se mejore Sonco.
-Chao, despídete Sonco.
Me subo al auto y pongo camino a mi casa. Ya no necesito los M&M.
1 comentarios:
cuando tenga un hijo... lo llamaré Sonco... y lo alimentaré con puros M&Ms.
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